Se propone un ejercicio para desarrollar unas viviendas de alta densidad en el centro consolidado de Madrid y en una situación de borde del casco histórico. Situado en el barrio de lavapiés, la parcela es colindante con la calle ribera de curtidores en el que se desarrolla el rastro de madrid.
Se plantea la necesidad de responder a dos necesidades. Por una lado crear unas viviendas de alta calidad ambiental y por otro resolver la demanda de espacios públicos que existe en el barrio de lavapiés , en el que los propios vecinos se apropian de los espacios residuales y asi resolver tambien la necesidad de expansión del flujo de mercado y gente que se produce los días de rastro.
Para ello se agrupan las diferentes plazas colindantes en la parcela y se elevan el altura. Se consigue recuperar el plano elevado en Madrid, un lugar donde la ciudad se mira y contempla a sí misma. Se consiguen unas viviendas con alta calidad de soleamiento y ventilación, con gran cantidad espacios libres y las mejores vistas de Madrid.
Se produce un juego de planos horizontales que van girando 90º entre sí y ascendiendo en función de la altura de las cornisas que bordean la parcela, en un signo de reconocer el contexto y apropiarse de el. La comunicación entre planos se resuelve mediante un sistema de rampas de acceso público que facilitan la demanda de suelo y mercado que se produce en el lugar.
Se consiguen unos espacios limites, semi-publicos en el que en cada plano se desarrollan diferentes actividades (teatros, huertos urbanos, miradoes, cafeterías, etc...) El acceso a las viviendas se realiza a través de unos patios interiores.
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